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Tradición e historia: El origen del mazapán

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Eran otros tiempos los que corrían cuando las guerras, la sequía y las epidemias asolaron las tierras de Toledo. Fue entonces cuando ciertas monjas pidieron a San Ildefonso que las ayudara a encontrar la manera de mitigar el hambre que mucha gente sufría. San Ildefonso (que al parecer era algo goloso) les recomendó, ante la escasez de trigo, que utilizaran lo que les quedaba en la despensa, que era azúcar y almendra. Cuenta la leyenda que así las monjas acabaron con el hambre y fabricaron los primeros mazapanes.

Esta es una de las decenas de historias y leyendas que cuentan el origen de este dulce tan típico de las navidades, del cual no está claro el origen (Se habla de Grecia, Sicilia, y hasta de los persas), aunque casi todas coinciden de uno u otro modo en que fueron los árabes quienes lo introdujeron en Europa.

A lo largo de los años, han sido muchos los que han degustado uno de los dulces que más valor energético puede llegar a aportarnos, siendo además un dulce históricamente caro (la almendra y el azúcar no son precisamente baratos). Los maestros confiteros han elaborado el mazapán desde hace mucho tiempo, como símbolo de lujo e irresistible al paladar más goloso. A día de hoy es conocido como uno de los dulces navideños más famosos, aunque son cada vez más los que los consumen a lo largo de todo el año y no sólo en el ocaso de este.